"Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora" (Eclesiastes 3:1)

Marina terminó su carrera de enfermería y decidió con unos amigos recaudar dinero para un viaje misionero a Kenia. Allí conoció lugares inimaginables, caminó por pequeños pueblos usando su profesión y compartiendo del Señor. En el caso de Emanuel, él se propuso dedicar su tiempo completo al pequeño comedor de su iglesia.

Ellos tienen tres cosas en común: 1) comparten un amor profundo por Jesús. 2) tienen sentido claro de la misión de Dios para sus vidas, 3) en el momento en que hicieron lo que describí, estaban solteros.

En esta nota te quiero compartir algunas verdades prácticas y bíblicas que pasé por alto en mi soltería, que pueden hacer que vivas al máximo esta etapa de tu vida.

 

Un regalo de Dios

La verdadera alegría no es el resultado de tener todo lo que quiero, sino de recibir con gratitud lo que Dios me ha dado (1 Corintios 7:7)

Deebemos recibir nuestro estado civil como un regalo de Dios; de nuestro padre amoroso y misericordioso que nos ama y da los mejores regalos a sus hijos. Así que dejemos la queja y el concepto de que la soltería es una clase de virus que debemos evitar. Todo lo contrario, es una hermosa etapa que Jesús te regaló para crecer y servir a otros.

Como dijo sabiamente C.S. Lewis: “Dios no hace esperar a nadie a menos que viera que es bueno para esa persona esperar”. No estás en la espera por casualidad. Tu soltería no es la manera que Dios tiene para privarte de una persona o castigarte; al contrario, es la forma en que te está moldeando, trabajando en vos, usándote para bendecir a otros y para que puedas crecer. Esta etapa no llegó para quedarse. La Palabra dice “… Él te concederá las peticiones de tu corazón”. Si es amor lo que deseás, eso mismo es lo que Él te dará.

 

Crecé y serví con todo

Siendo soltero, es probable que tengas más tiempo libre de lo que nunca tendrás en otras épocas de la vida. No lo malgastes. Usalo sabiamente para pasar tiempo intencional con las Escrituras y la oración, sirviendo la iglesia, creciendo en tu carrera, aprendiendo nuevos oficios, leyendo libros, construyendo amistades saludables y potencialmente sirviendo en misiones. Todavía podrías hacer esas cosas cuando te cases, pero tu tiempo no será tan flexible como lo es ahora. Invertí en lo que será bueno para tu vida y tu futura familia.

Madurar en la soltería ocurre al fijar nuestros ojos en Cristo. Mirar a Jesús será tu fuente de alegría, tesoros, sabiduría, recuerdos y experiencias. Invertí en el Señor, en Su obra, en nuestra nación, que Él te dará su recompensa.

 

Tips para vivir a pleno tu soltería

1.    Proponete pasar más tiempo con el Señor. (Leer toda la Biblia en un año, ayuná periódicamente, asistí a vigilias, etc)

2.    Ofrecete como voluntario en algún ministerio de la iglesia.

3.    Planeá hacer un viaje misionero a corto plazo para ver el corazón de Dios por la naciones.

4.    Invertí más dinero en los esfuerzos evangelísticos en la nación.

5.    Intentá hacer algo nuevo que te desafíe.

6.    Anotate en un curso de discipulado o tomá clases en un seminario.

7.    Aprendé un nuevo idioma

8.    Hacé nuevos amigos que amen a Dios y busquen la pureza.

9.    Organizá actividades para desafiar a tus amigos a conocer a Dios.

 

 Por Diego Cáceres – Misionero

Gentileza Revista Somos Uno