Las virtudes son las cualidades humanas que se caracterizan por obrar bien.
“Éstas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”. Deuteronomio 6: 6-7.
Es necesario que sepamos que las palabras de Dios debemos escribirlas en nuestro corazón y repetirlas constantemente a donde vayamos, para que así puedan convertirse en virtudes adoptadas en nosotros.
Cada uno de nosotros tiene que saber que para que algo se mantenga hay que trabajar en eso, ya sean buenas amistades, buenas calificaciones o un corazón agradecido.
Tenemos un Dios grande y maravilloso, quien obra de manera particular y creativa cada día, mostrándonos de su amor en cada detalle. Si en éste día contamos las maravillas en favor nuestro, no terminaríamos de contarlas.
Te animo hoy a predisponer tu corazón a la virtud de la gratitud, cuando permanecemos en ella cumplimos con la palabra que dice: “Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.” 1 Tesalonicenses 5:18.
Por Thais Catanas